Libros para conocer las emociones y aprender a gestionarlas

Que los niños vienen sin manual de instrucciones  es algo que seguro sabes. De la misma manera que también sabes que si tienes más de un hijo, aunque sigas las mismas pautas y tengan el mismo entorno, serán diferentes. Todos somos únicos  y reaccionamos de distinta manera ante los mismos estímulos. Por eso la educación infantil, al mismo tiempo que agotadora, es tan fascinante.

Como madres, padres o educadores, en nuestra mano está dar a los niños y niñas herramientas para que sepan gestionar sus emociones y así poder llegar a ser adultos tranquilos, equilibrados y felices. A lo largo de su vida se encontrarán ante situaciones que les hagan experimentar tristeza, miedo, rabia, inseguridad y muchas emociones más. No se trata de mostrarles un mundo de fantasía sino hacerles ver que, ante cada piedra que se encuentren en el camino, tendrán mecanismos para sobrellevarla de la mejor manera posible e incluso superarla.

En el ámbito de la literatura cada vez hay más libros que tratan sobre la gestión de las emociones. Afortunadamente es un aspecto de la educación que cada vez interesa más. Pretender enseñarte todas la oferta que existe sería una locura así que hoy te mostraré algunos de los libros que, por experiencia, pueden resultarte más útiles.

Libros que hablan de varias emociones

El monstruo de colores, de Anna Llenas.

El monstruo de colores es un álbum ilustrado perfecto para acercarse al mundo de las emociones. A través de un texto muy sencillo y grandes ilustraciones los más pequeños aprenderán a reconocer qué es lo que sienten. Muchas veces lo que sucede es que no nos saben decir qué es lo que les ocurre y este libro es perfecto para ayudarles en este sentido.

Anna Llenas, a través de El monstruo de colores muestra una sencilla relación “emoción-color” que hace que a los más pequeños les resulte más fácil contarnos cómo se sienten. Así que no te extrañe que si en lugar de decirte que se siente triste te dice que se siente azul, o que se siente rojo cuando tiene un ataque de rabia.

Lo que nos enseña esta historia es que todos tenemos distintas emociones y que todas están bien. Sólo hay que saber identificarlas para así gestionarlas mejor y estar más equilibrados.

El monstruo de colores es un libro que se ha incorporado a muchas Escuelas Infantiles como instrumento para aprender sobre las emociones. Además, en la página web de Anna Llenas dispones de muchos  recursos educativos gratuitos que te ayudarán a trabajar en esto tan importante que es la educación emocional.

¿Alguna vez os habéis hecho un lío con vuestras emociones?

Eso es lo que le ha sucedido al Monstruo de Colores así que tendrá que aprender a poner en orden la alegría, la calma, la tristeza, el miedo y la rabia.

De mayor quiero ser feliz, de Anna Morató.

De mayor quiero ser feliz va dirigido a niños un poco más mayores (a partir de los cuatro años) así que ya no se trata de identificar las emociones sino de aprender a gestionarlas.

A través de 6 cuentos, Anna Morató habla del lenguaje positivo, del hecho de quererse a uno mismo, la empatía, el agradecimiento, la confianza y la frustración. Son seis historias para ir adquiriendo hábitos positivos que ayudarán a los niños a ser más felices.

Los cuentos son muy sencillos y las situaciones fácilmente reconocibles de manera que los peques se sienten identificados. Eso hace que en el día a día puedas recurrir a las historias de “De mayor quiero ser feliz” para hablar de lo que sienten y gestionar las emociones de cada momento.

Y si te encanta este libro, como a nosotras, tienes más títulos de Anna Morató para seguir aprendiendo sobre educación emocional.

La Mochila invisible, un cuento sobre el lenguaje positivo.

Como la trucha al trucho, o como quererse a uno mismo.

Zapatitos mágicos, un cuento sobre la empatía.

El hada de la suerte, una historia sobre el agradecimiento.

Rayos de sol, perfecto para tener confianza en uno mismo.

La bola roja, un cuento sobre la frustración.

El emocionómetro del inspector Drilo, de Susanna Isern.

El emociononómetro del inspector Drilo es perfecto a partir de 7 años. Está estructurado y narrado de forma que los niños y niñas pueden leerlo por sí mismos aunque luego puedes hablar con ellos y trabajar acerca de las emociones. Es un libro con bastante texto pero muy visual,  de manera que no se hace nada pesado. Por eso estamos seguras de que los niños y niñas recurrirán a él siempre que lo necesiten.

Con el doctor Drilo aprenderán a identificar diez emociones, a saber por qué surgen y cómo se manifiestan. Y, lo más importante, cómo gestionarlas.

Susanna Isern divide el libro en dos partes. Primero habla de cada emoción, explicando por qué sentimos lo que sentimos ante ciertos estímulos externos, cómo nos afecta y cómo se manifiesta. A cada emoción le acompaña un “caso del inspector Drilo” que sirve como ejemplo y que facilita reconocer esa emoción. En la segunda parte del libro, el inspector Drilo da una serie de recetas para gestionar nuestros sentimientos.

Y por último, el libro incluye un Emocionómetro: una rueda donde se incluyen las diferentes emociones y los grados de intensidad. Así, cada vez que trabajéis sobre una emoción o cuando en el día a día os asalte el miedo, la tristeza, la envidia o la sorpresa, podréis identificarla y saber si su intensidad es poca, intermedia o mucha, y así actuar de una u otra manera para gestionarla mejor.

Un manual muy completo que te ayudará a identificar, medir y regular tus emociones de una forma divertida y sencilla con el Emocionómetro, el Inspector Drilo y los Emis.

Un libro sobre: la alegría, la tristeza, el enfado, el miedo, la envidia, los celos, la sorpresa, la vergüenza, el asco y el amor.

Libros que hablan de una única emoción.

Fergal echa humo, de Robert Starling. Un cuento sobre la rabia.

Una de las emociones que más nos alteran a los adultos son las rabietas de los niños. Partiendo de que hay que saber que las rabietas no las tienen por gusto ni mucho menos para alterarnos o enfadarnos, lo que tienes que hacer es ayudarles a tener herramientas para que en esas ocasiones ellos solos consigan calmarse y volver a la tranquilidad. La historia de Fergal es perfecta para esto.

Fergal es un dragón al que no le gusta que las cosas sean de diferente manera a como él las quiere, que se enfada cuando le dicen lo que tiene que hacer o que se pone furioso cuando le obligan a comer verdura o pierde en un juego. Hasta tal punto llega su rabia que ¡echa fuego por la boca! Y esa rabia tiene sus consecuencias: nadie quiere estar con él.

A través de esta historia los niños verán cómo Fergal aprende a no perder los nervios y a dominar su genio, pudiendo tener una relación feliz y tranquila con todos los que le rodean.

Es un libro con el podrás hablar con los peques de qué les hace enojarse, por qué y, sobre todo, cómo evitar que las rabietas les hagan perder el control.

Fergal es un pequeño y simpático dragón.

Pero cuando alguien le dice lo que tiene que hacer o las cosas no se hacen como el quiere se pone muy, muy furioso. 

Seguro que esto te suena, ¿verdad?

Fergal echa humo

Ponte en mi lugar, de Susanna Isern. Un cuento sobre la empatía.

La gestión de las emociones es fundamental a una edad temprana y los cuentos ilustrados son una herramienta perfecta. En Ponte en mi lugar, Susanna Isern crea una historia muy sencilla para hacer entender a los niños y niñas qué es eso de ponerse en el lugar de los demás.

Grillo se va encontrando a lo largo del día con sus amigos que tienen diferentes problemas: Mariquita no encuentra una de sus manchas, el Ciempiés no tiene suficientes zapatos, a Abeja se le ha enredado un ala… Pero Grillo no cree que esos sean grandes problemas, porque a él no se le ha perdido ninguna mancha, no necesita zapatos y tampoco usa sus alas de manera que aunque se le enredasen no le causaría ningún trastorno.

Al final del día Grillo se dispone a tocar el violín pero se da cuenta de que sus cuerdas se han roto. ¡Menudo problema!. En ese momento aparece Pulga que, como ella no toca el violín, no cree que eso sea un contratiempo. “¿Pero cómo que no es un problema? ¡Ponte en mi lugar!”

La empatía no siempre en fácil de explicar pero con un ejemplo tan claro como el de Ponte en mi lugar, los niños y las niñas sabrán lo importante que es entender los problemas de los demás, ponernos en su situación y así ayudar en la medida de lo posible a que todos nos sintamos mejor.

 

 

A través de la historia de Grillo y sus amigos, entenderás qué es eso de la empatía y aprenderás otros valores como la amistad y la generosidad.

Sólo cuando a Grillo se le rompen las cuerdas de su violín y Pulga no le da importancia, se da cuenta de lo necesario que es ponerse en el lugar de los demás.

Sé tú mismo, Cosme, de Simon Philip. Un cuento sobre la autoestima para los pequeños lectores.

 

Una de las cosas que más nos preocupan cuando tenemos niños o niñas o estamos en un entorno infantil, es que se quieran y se acepten tal y como son. En muchas ocasiones, la necesidad de pertenecer a un grupo y encajar con los que les rodean, hace que los niños y las niñas pierdan su identidad y dejen de darle importancia a lo que verdaderamente quieren para pasar a hacer lo que hacen los demás.

Tal vez es en la adolescencia cuando más visible se hace la necesidad de pertenencia a un grupo y no destacar demasiado, no salirse de la norma. Pero es un aspecto a tratar desde pequeños para que, a medida que vayan creciendo, vayan aceptándose tal y como son, sin que tengan la necesidad de valoración del grupo.

La historia de Cosme se puede trasladar a la historia de cualquier niño o niña, por eso es perfecto para poder hablar con ellos de cómo se sienten, qué harían en la situación de Cosme y que harían si fueran alguno de sus compañeros.

Además, no nos tenemos que olvidar de que, tan importante es querernos y aceptarnos como valorar y aceptar a los demás tal y como son.

 

Cosme es un conejo que vive con un grupo de conejos y que hace lo que todos los conejos. Si toca saltar, salta. Si Hay que mover el hocico, lo mueve. Si hay que soñar con zanahorias gigantes, sueña con ellas. Pero…. un momento. ¡Cosme no sueña con zanahorias sino con ser el rey de la pista de baile!

Solo hay un problema: no se atreve a contarles a los demás su sueño. ¿Y si se ríen de él? ¿Y si dejan de aceptarle en el grupo?

Yo voy conmigo, de Raquel Díaz Reguera. Un cuento sobre la autoestima para niños más mayores.

 

Cuando los niños tienen una autoestima adecuada, son capaces de hacer frente a los inconvenientes o problemas que se les presentan de una manera más tranquila y mucho menos conflictiva. Incluso, en el caso de que ellos no vean la solución, son capaces de comentar lo que les preocupa con otras personas en lugar de encerrarse en sí mismos y que todo derive en un problema mucho mayor.

Yo voy conmigo es un cuento que nos encanta porque habla de ese momento en el que nos gusta alguien y queremos gustarle, pero creemos que tenemos que cambiar para que se fije en nosotros. Es una situación que tarde o temprano llega y es necesario que los niños y las niñas tengan la autoestima suficiente como para no dejarse llevar por las circunstancias y mantener su esencia, que es lo que les hace únicos y especiales.

Yo voy conmigo cuenta la historia de una niña muy especial a la que le gusta un chico de la clase. Todas sus compañeras le aconsejan que para que él se fije en ella tiene que dejarse el pelo suelo, quitarse las gafas, dejar de cantar, dejar de tener pájaros en la cabeza… Y ella lo hace. Pero llega un momento en el que ya no se siente ella.

Raquel Díaz Reguera trata de una manera muy sencilla la autoestima en la preadolescencia e invita a hablar con los niños y las niñas tanto de la necesidad de aceptarnos y querernos tal y como somos, como de la necesidad de aceptar y querer a los demás tal y como son.

 

¿Estás dispuesto a cambiar lo mejor de tu forma de ser para gustar a los demás?

¿Estás dispuesto a renunciar a tu esencia para encajar y ser aceptado por los demás?

¿Vale la pena?

La Marmota
La Marmota
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