Con un poquito de musgo, unos cuantos palitroques y tres puños de barro, Lobo construyó su nido en la octava rama de un castaño. Y una vez instalado en su nuevo hogar… se dispuso a poner ¡un huevo! ¿Un huevo? Sí, sí. Un huevo. ¿Acaso hay algo de raro en que un Lobo quiera ser mamá de un polluelo?
Con la historia de Lobo y Cuquito nos daremos cuenta de la importancia de la libertad para sentir y ser lo que queramos.
Edad: de 3 a 6 años
15 personas asistirán a Cuentacuentos 17 mayo. «Un huevo de lobo»